Año 2006, niña no bien acogida ni valorada por mi club tristemente (excepto por mi) ,en Arco Iris me pidió su padre que le diese clases,-de grupo y particulares- y acepté. No me arrepentí en absoluto pues fue una programación que hicimos para la niña, y sigue funcionando estupendamente gracias al diálogo.
Miguel Soler, -su
padre-, y Andrea llevo una relación desde entonces muy bonita, nos juntamos en
los eventos de fútbol, de vez en cuando unas cervezas, hablamos de muchos temas
y sobretodo de María Soler.
En el momento
adecuado y de acuerdo con nuestro pacto mi ex alumna pasó con mi ex compañero Óscar
de sparring , corregir también, (siempre con diálogo
y las dos partes contentas para la progresión de la niña)
Arrasa, ya no en Almería, si no fuera de España.
Mi cordial enhorabuena a los padres, a la familia y a María, se lo
merecen.
Con tan solo 7 años, ya manejaba soltura, concentración( foto en el Ejido, en su primer torneo y su primera victoria), disciplina y sobretodo ilusión (a muchas promesas del tenis, se le apaga esa ilusión y progresión por muchos motivos)
Estupenda María, subiendo peldaños con mucho talento.